YA ES SEMANA SANTA

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jueves, 4 de diciembre de 2025

MULTIPLICACION DE LOS PANES Y LOS PECES


“ Me da lástima de la gente… no tienen qué comer ”




según san Mateo 15, 29-37 

En aquel tiempo, Jesús, se dirigió al mar de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los ponían a sus pies, y él los curaba.

La multiplicación de los panes en el desierto es el signo y el sacramento de ello. El pan es repartido hasta el infinito, porque es el pan del amor, el pan de aquella compasión de Cristo hacia la multitud abandonada, a la que él ama mucho más de lo que recomendaría la razón; él no quiere despedir a aquella gente, sino ser para ellos el buen pastor que da su vida. ¡En Jesucristo hemos reconocido el amor que Dios nos tiene!

Que no caigamos en la tentación de los discípulos de querer "despedir" a la gente, de no complicarse la vida por los demás o buscar soluciones fáciles y cómodas. El Señor hoy nos enseña una de las grandes lecciones de la vida: "sólo el que se da, el que pone lo poco o mucho que tiene al servicio de los demás, solo el que no mira a su propio bien sino al bien de los demás, ése ha entendido en que consiste la fe en Dios.



Sentarnos a la mesa de la Eucaristía es la que nos asegura experimentar lo que da de si el verdadero amor. Y en la medida en que comes el pan del amor en esa misma medida conoceremos a Dios y seremos también nosotros pan para los demás.
Dios viene para los pobres. Esto lo decimos muchas veces, pero ¿aceptamos nuestra propia pobreza? Y no me refiero a la de ser pecadores, sino a esa otra pobreza más radical de ser "lisiados", de haber sido heridos por tantas experiencias en la vida. Aceptar esta pobreza de no ser todo lo feliz que podemos ser, aceptar los limites y cruces de tu vida, reconocer que tenemos sed de más amor, más paz, más verdad, es ponerse a clamar a Dios. Porque Dios viene a transformar nuestro luto en danza, y nuestro desierto en mesa de privilegio.
 

Usemos el lenguaje de los pobres: desear, esperar, y después exultar, comulgar y Dios se te dará a raudales, Dios te colmará con la mesa de la esperanza y la fiesta de los pobres, con la eucaristía.



miércoles, 3 de diciembre de 2025

TURQUIA Y EL LIBANO. ULTIMO DIA

HOSPITAL DE LA CRZ            JAL ED D B

Visita del Papa León XIV a los trabajadores y pacientes del Hospital «De La Croix»

A la 7 de la mañana

El Papa recorrió lugares emblemáticos del país, incluyendo el Hospital de la Cruz y el sitio de la explosión de Beirut de 2020, y se reunió con jóvenes, religiosos y líderes comunitarios. El Pontífice subrayó que, incluso en medio de conflictos prolongados, el Líbano sigue siendo un faro de paz, diálogo y solidaridad entre diferentes religiones.

Fue la primera parada prevista en su último día de viaje apostólico. El Hospital de la Cruz es uno de los psiquiátricos más grandes de Medio Oriente y fue fundado por el beato capuchino Padre Yaaqoub en 1919.




https://youtu.be/ub___YXQuuM?si=WPBpqeZNy3zKVxXw


El Papa León XIV hizo una emotiva parada en el Hospital “De la Croix”, en Jal ed Dib. 



Allí saludó a los pacientes, al personal médico y a las Hermanas Franciscanas de la Cruz, continuadoras de la obra del beato padre Jacques, fundador del centro. 



El Papa recordó que “en este lugar habita Jesús”, tanto en los enfermos como en quienes los atienden, y agradeció la entrega silenciosa del personal sanitario, al que comparó con el buen samaritano que se detiene ante el sufrimiento. También llamó a toda la sociedad libanesa —y al mundo— a no olvidar a los más frágiles, insistiendo en que “el grito de los pobres también recorre la Escritura”.



 A los pacientes les dirigió palabras de consuelo y cercanía, asegurándoles que Dios los sostiene con ternura y los acompaña incluso en la debilidad. El encuentro concluyó con un mensaje de esperanza y la bendición del Santo Padre.


El Papa visitó en Beirut el lugar de la tragedia que ocasionó una explosión El 4 de agosto de 2020.


El momento más tierno y humano del Papa en su visita al Líbano.


https://www.facebook.com/reel/1387328572970875

Primero se detiene a rezar ante el monumento de mármol que enumera los nombres de quienes perdieron la vida en la explosión. De golpe, como el hermano, el primo y el cuñado de Antonella —presentes hoy—, «todos bomberos», o tras una lenta agonía en el hospital. León se detiene un buen rato, de pie, con las manos entrelazadas ante la estela. En un momento dado, levanta la vista y comienza a caminar hacia el monumento. Se arrodilla para depositar una corona de rosas rojas, luego se detiene de nuevo y abre los brazos, manteniéndolos en alto. Una oración, una bendición, todo en silencio. Se puede ver cómo la boca del Papa se mueve y susurra algo. Las aspas del helicóptero que sobrevuela la zona silencian cualquier sonido, incluidas las lágrimas de los familiares y supervivientes que presencian la escena.




El 4 de agosto de 2020, una explosión devastadora sacudió Beirut: fue uno de los peores desastres recientes del Líbano, marcando tragedia, pérdida y dolor para miles.

 Esa herida sigue viva en el corazón del país, en sus calles destruidas, en sus familias que perdieron seres queridos, hogares, empleos. Hoy, con la visita pastoral del Papa León XIV al Líbano, levantamos una plegaria de esperanza y solidaridad. 🙏



https://www.facebook.com/reel/1209192001076012

Una mujer, Nada, abre los brazos y despliega un pañuelo gris, negro y blanco. Impresos en lo que parecen pequeños cuadrados, hay una serie de rostros: mujeres, niños, ancianos, hombres, policías, bomberos. Arriba las palabras: Beirut, 4 de agosto de 2020, 18:07 – Por siempre en nuestros corazones .
 Lugar, fecha, hora y rostros de las más de 245 personas fallecidas en la trágica explosión en el puerto de la capital libanesa, que desfiguró una ciudad, una nación y un pueblo. 




Nada está en el puerto representando a Isaac, el niño australiano de dos años (la víctima más joven), fallecido por la explosión mientras estaba sentado en una silla en la casa que sus padres habían alquilado durante su paso por el Líbano. «Me pidieron específicamente que estuviera aquí para que el alma de Isaac y su familia puedan recibir la bendición del Papa, del Papa León».

https://youtu.be/w61M8Gwgo6k?si=KqlKn_xI-HPaAI1R

SANTA MISA 

El Papa: Despertemos en lo más profundo de nuestro ser el sueño de un Líbano unido En su último día de viaje apostólico al Líbano, el Papa León XIV presidió la Santa Misa en el Waterfront de Beirut.



“¡Líbano, levántate! ¡Sé morada de justicia y de fraternidad! ¡

Sé profecía de paz para todo el Levante!” Fue la invitación del Papa León XIV en la homilía de la misa que presidió en el Waterfront de Beirut, última actividad de su viaje apostólico al País de los Cedros. El Pontífice instó a los cerca de 150 mil presentes a unir “esfuerzos para que esta tierra pueda recuperar su esplendor” y para hacerlo invitó a “desarmar los corazones” y a dejar “caer las armaduras de las cerrazones étnicas y políticas”.



 En su homilía, manifestó su agradecimiento por estos días intensos compartidos con alegría e instó a desarmar los corazones, para que triunfen la paz y la justicia.


https://www.facebook.com/reel/1414185123380726

En su Misa junto al mar de Beirut, el Papa León XIV elevó una acción de gracias profunda por la fe viva del pueblo libanés, incluso en medio de tantas heridas. Recordó que Dios se manifiesta en lo pequeño: en los brotes de esperanza, en los gestos sencillos, en las comunidades que siguen sirviendo a pesar de las dificultades. 

Con fuerza, invitó al país a mirar más allá del desencanto y a descubrir las “pequeñas luces” que ya anuncian un renacimiento. Y lanzó un llamado directo: desarmar el corazón, superar divisiones, abrirse al encuentro, y soñar juntos un Líbano donde la justicia y la fraternidad vuelvan a florecer —un Líbano capaz de ser profecía de paz para todo el Levante. 

Al finalizar la Misa, el Santo Padre renovó su súplica: “Cristianos del Levante, sean constructores, anunciadores y testigos de paz. No se cansen de educar el corazón para la reconciliación”. Pidió también a la comunidad internacional no abandonar al país, y suplicó a los líderes escuchar el clamor de un pueblo que desea vivir en paz. Que la Virgen de Harissa acompañe este camino de unidad y esperanza. 









¡Coraje! “

A ustedes, cristianos del Levante, ciudadanos de estas tierras por derecho propio, les repito: ¡ánimo!. Toda la Iglesia los mira con afecto y admiración. Que la Bienaventurada Virgen María, Nuestra Señora de Harissa, los proteja siempre”, concluye el Papa. 

https://youtu.be/_KyqR7l8SCk?si=mbYRzIHW5riiFxUp

DESPEDIDA

Esta tarde, el Papa León XVI partió de Beirut, concluyendo así su primer viaje apostólico internacional a Turquía y Líbano. Ahora se encuentra de regreso a Roma, llevando consigo las oraciones y esperanzas de estos pueblos.

https://www.facebook.com/reel/32520813594232889

LEON XIVY LOS PERIODISTAS




En su regreso al Vaticano, el Papa León XIV alzó la voz por Venezuela. Ante la pregunta sobre la situación del país, el Papa afirmó con claridad: «…estamos tratando de encontrar una manera de calmar la situación, buscando sobre todo el bien del pueblo, porque en estas situaciones es el pueblo el que sufre, no las autoridades.» 



 Con estas palabras, el Santo Padre renovó su cercanía al pueblo venezolano y llamó a la comunidad internacional a no olvidar su dolor ni sus necesidades. 

 Un mensaje que invita a la esperanza y a poner siempre en el centro la dignidad de quienes más sufren.



CRUZ PARA RECORDAR EL VIAJE



martes, 2 de diciembre de 2025

3 DE DICIEMBRE: SAN FRANCISCO JAVIER

Hoy, 3 de diciembre, conmemoramos a San FRANCISCO JAVIER, Sacerdote.



SAN FRANCISCO JAVIER (1506-1552) nació en el castillo de Xavier, o de los Jaso, cerca de Pamplona, en Navarra, España, en una familia noble.
Nacido con el nombre de Francisco de Jassu y Xavier Azpilicueta, San Francisco Xavier fue el menor de cinco hermanos.
Su infancia estuvo signada por la guerra entre Castilla y Navarra, que terminó con la anexión de este reino, en la cual sus hermanos pelearon y fueron derrotados.


Hacia 1525, San Francisco Xavier se encontraba estudiando en París. En esos años, en la pensión estudiantil, conoció a Pedro Fabro y a otro estudiante de mayor edad, Ignacio de Loyola.
A través de esta amistad, San Francisco Javier fue uno de los padres fundadores de la Compañía de Jesús en 1534.




 Tres años más tarde, él y San Ignacio de Loyola fueron ordenados sacerdotes en Venecia, y San Francisco Xavier ocupó el cargo de primer secretario de la Orden.
San Francisco Xavier comenzó su destacada vida misionera como enviado del papa Pablo III y del rey de Portugal, Juan II, vía Mozambique, a Goa, la colonia portuguesa en el oeste de la India, donde tuvo un éxito sobresaliente.

Archivo:Xavier f map of voyages asia.PNG

Cuatro años más tarde, en 1545, empezó a extender su labor evangélica más allá de la India continental, llegando a las islas Molucas y a las islas del archipiélago malayo.

A finales de esa década, cuando los europeos habían llegado por primera vez a Japón, San Francisco Xavier decidió viajar allá para fundar la primera comunidad de cristianos, lo cual logró, no sin numerosas dificultades, con ayuda de tres japoneses que había conocido y bautizado en Goa.

La comunidad se estableció en Kagoshima, y a pesar de que le fue negada la entrevista con el emperador nipón en Kyoto, su misión logró convertir y bautizar a más de un millar de personas.

Siempre buscando llevar cada vez más lejos el mensaje de Jesús, en 1552, nombrado ya Provincial de la Orden, se propuso iniciar la evangelización de China.

El grupo que él comandaba llegó a la isla de Shang Chuan, frente a Cantón. Ahí, en espera de una barca que los llevara hasta el importante puerto chino, San Francisco Xavier contrajo una enfermedad fulminante, y falleció ahí, a los 46 años de edad.

Cuando Francisco murió en la isla de Sancian en el año 1552 su cuerpo fue puesto en una caja de madera y cubierto con dos capas de cal viva.

 Dos meses mas tarde el barco Santa Cruz transportó el cuerpo a Malaca donde fue enterrado en una iglesia sin ataud.
 En diciembre de 1553 el cadaver fue desenterrado y puesto en un ataud para ser transportado a la ciudad de Goa. El 15 de marzo de 1554 el cuerpo llega a Goa y es puesto en un sarcófago en la Iglesia del Colegio de San Pablo. En 1622 la Iglesia Católica lo canoniza pero las noticias no llegan a Goa hasta 1623. En 1624 el cuerpo es nuevamente transferido a la Capilla de San Francisco de Borgia en la Iglesia de Bom Jesus. Allí se expone el cadaver en una caja de plata.




 San Francisco Xavier fue canonizado en 1622 por el papa Gregorio XV.Benedicto XIV le declaró, en 1748, patrono de Oriente.
Pio X, le nombró patrón de la Propagación de la fe y patrón Universal de las Misiones.


 Se calcula que en su vida el santo misionero bautizó aproximadamente a treinta mil paganos. Es el santo patrono de India y de los misioneros.

SEÑOR , NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA

evangelio según san Mateo (8,5-11)



 En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: «Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho». 

El evangelista propone en el comportamiento de este pagano centurión un ejemplo del camino de fe que tiene que transitar el discípulo que pasa de la confianza absoluta a la Palabra a la acogida de Jesús en su casa. 

 En Jesús que se acerca a la casa del centurion, que se acerca a cada uno de nosotros, descubrimos el rostro de nuestro Dios viniendo a visitar a nuestra humanidad. Dios ha venido para quedarse en el corazón del mundo. 

Y solo el que se considera pobre, sin derecho a nada, sin poder, solo el que es humilde, podrá disfrutar de esta presencia de Dios que cura y sana:"Señor, no soy digno de que entres en mi casa..."

Detrás de la gran fe del centurión, se esconde una grandísima humildad de corazón. “Bienaventurados los humildes…” (Mt. 5, 5).

 La humildad, es la actitud clave en la fe del centurión. El humilde de corazón es el único que puede desarmar a Dios. Esta humildad del centurión le permite acercarse a Cristo y rogarle de corazón. El hecho de acercarse a Cristo nos permite ver la confianza que él le tiene, aunque no lo conoce del todo; pero es su corazón el que le permite ver a Dios.

 “La confianza y nada más que la confianza puede conducirnos al amor” nos dice santa Teresita del Niño Jesús. La confianza en Dios nos debe llevar a amar siempre.

5º DIA DEL VIAAJE DE LEON XIV 2ª parte

La Virgen del Buen Consejo acompaña al Papa León en el vuelo

  La imagen de Nuestra Señora del Buen Consejo se encuentra en el avión que lleva al Papa León XIV en su primer viaje apostólico internacional. 

 Su santuario fue justamente el destino de su primer viaje fuera del Vaticano tras ser elegido Papa. 

El 10 de mayo, poco después de su elección, León XIV visitó el Santuario de la Madre del Buen Consejo en Genazzano, a las afueras de Roma, para encomendar su pontificado.



Según la tradición, el 25 de abril de 1467 una nube descendió sobre una antigua iglesia de Genazzano y, al disiparse, apareció una delicada imagen de la Virgen con el Niño sobre una fina lámina de yeso. 

 Tras su aparición, un sacerdote registró más de 160 milagros, desde curaciones hasta conversiones. Durante la Segunda Guerra Mundial la iglesia fue destruida en gran parte, pero la imagen quedó intacta y hoy se venera en una capilla central.

https://youtu.be/gCocb3auMck?si=1sngnxlWTwCyOLE_

PLAZA DE LOS MARTIRES



Dos mosaicos recuerdan las visitas de Juan Pablo II y de Benedicto XIV al Líbano Por: Eduardo Berdejo En la plaza frente al Patriarcado Maronita, dos mosaicos recuerdan las visitas de Juan Pablo II (1997) y Benedicto XVI (2012) al Líbano. Hoy, esas imágenes vuelven a cobrar sentido en Beirut con la visita del Papa León XIV.

https://youtu.be/e2Drjglz1bU?si=gLXMVTgh5YBZ0ghj

En la carpa instalada en la Plaza de los Mártires de Beirut para el encuentro ecuménico e interreligioso con León XIV, representantes cristianos y musulmanes se alternaron, destacando la necesidad de fortalecer la unidad nacional en el Líbano. El Líbano es una nación de coexistencia y pluralidad religiosa, lo cual enriquece la vida cotidiana. Las guerras artificiales en nombre de las religiones no expresan la verdad de la religión, que se fundamenta en la sacralidad del ser humano.



El Patriarca siro-católico, Ignacio Youssif III Younan, dio la bienvenida al Pontífice. Espera, ante todo, que su visita contribuya a establecer la paz y la estabilidad en el Líbano y otros países de Oriente Próximo, y recuerda que coincide con dos acontecimientos históricos: el 1700 aniversario del Concilio de Nicea, con motivo del cual las Iglesias libanesas organizaron encuentros ecuménicos, y el 60 aniversario de Nostra Aetate y su llamado al diálogo interreligioso. 



«Nuestros pueblos, por encima de todo, anhelan la estabilidad política, una paz constructiva y una auténtica fraternidad humana entre todos los ciudadanos», afirma el Patriarca Siro-Católico, convencido de que la presencia de León «nos animará a fortalecer» el «compromiso de vivir juntos en un espíritu de diálogo interreligioso sincero, diciendo la verdad con caridad y respeto mutuo», en fidelidad a sus raíces. De ahí el compromiso de «caminar juntos», «inspirados por la esperanza», y «convertirnos en constructores de una paz auténtica en el Líbano y en todos los países de Oriente Medio».




"Bienaventurados los pacificadores" 

El saludo del Patriarca sirio católico es seguido por cánticos del Evangelio y el Corán, seguidos de la proyección de un reportaje titulado "Bienaventurados los pacificadores", que presenta iniciativas, experiencias e historias de vida que demuestran cómo la coexistencia de diferentes religiones, como la que se vive en el Líbano, "es una experiencia enriquecedora para toda la humanidad".



 El vídeo expresa la esperanza de que, tras varios conflictos, el país pueda lograr una completa "purificación de la memoria", una "sanación de la memoria libanesa tras la guerra". Se espera que la visita del Papa León "sea un verdadero impulso en este camino hacia la construcción de un futuro estable". 



El vídeo presenta a una serie de personas que relatan su vida cotidiana, cristianos y musulmanes que conviven y sueñan con un diálogo más amplio y una coexistencia más pacífica. Entre las iniciativas destinadas a mejorar esta coexistencia, se ilustra en las escuelas un programa de educación para la ciudadanía activa, que incluye la diversidad.



Difundir el mensaje del Documento sobre la Fraternidad Humana Ocho líderes religiosos tomaron la palabra por turnos. 


La Tierra de los Cedros, un puente entre Oriente y Occidente

 En un discurso improvisado, el Catholicós Aram I , representante de la Iglesia Ortodoxa Armenia en el evento celebrado en la Plaza de los Mártires, reiteró la riqueza que surge del encuentro de la diversidad en la Tierra de los Cedros. Señaló que la diversidad se manifiesta en la unidad, que preserva y enriquece esta diversidad al servicio de un Líbano unido, soberano e independiente. 



Para el líder armenio ortodoxo, dentro de la nación, «la coexistencia entre musulmanes y cristianos constituye la base», «el rasgo distintivo» de su singularidad, y a su vez, la «unidad en la diversidad y el espíritu de coexistencia» que la distinguen la convierten en «un puente entre Oriente y Occidente». El reto que enfrenta el pueblo libanés es mantener su diversidad «y mantener una sólida coexistencia entre musulmanes y cristianos, profundizando y articulando concretamente» la unidad nacional.



Más de 15.000 jóvenes participan en uno de los eventos más esperados de la visita de León XIV al Líbano



https://youtu.be/Y6TlYmKhKcM?si=eHRC4bf65PWynpIL

En un mundo que lucha por reconocerse en el espejo por lo "desfigurado" que está, donde nada parece echar raíces, poniendo plazos incluso al amor, los jóvenes conservan un don tan fugaz como poderoso: el tiempo. Hay "un tiempo para todo", nos recuerda el Libro de Qohelet, y en la juventud se abren espacios para soñar, organizar y crear una paz que el paso del tiempo no pueda arrebatar. Que arraigue, sí, porque sus raíces son tan profundas como sus ramas. 



Como un cedro del Líbano. Es este paralelismo —un árbol milenario que inspira a las nuevas generaciones reunidas, como en una JMJ en miniatura, en las alturas de Bkerké con vistas a la bahía de Jounieh— el que sirve de telón de fondo a las palabras del Papa León XIV. Desde el escenario instalado en la plaza frente al Patriarcado Maronita de Antioquía, el Pontífice se dirige a los jóvenes, envueltos en las banderas de su patria mientras ondean las blancas y amarillas de la Ciudad del Vaticano: los escucha, responde a sus preguntas y, junto con ellos, les hace una "promesa de paz", que se asemeja al "resplandor del amanecer" que se vislumbra en la "noche oscura" que vive la humanidad. 

 "¡Ustedes tienen tiempo!" ¡Assalamu lakum! “¡La paz esté con ustedes!” 



El Papa saluda en árabe a los jóvenes presentes, provenientes no solo del Líbano, sino también de Siria e Irak. Durante el encuentro, algunos compartieron sus historias, hablando de “valentía en el sufrimiento”, “esperanza en la decepción” y “paz interior” en tiempos de guerra. Son experiencias con las que todos pueden identificarse, pero en el caso del Líbano, cuentan la historia de un país afligido por profundas heridas, “que luchan por sanar”, porque trascienden las fronteras nacionales y se entrelazan con complejas dinámicas sociales y políticas. 

 “Queridos jóvenes, quizá lamenten haber heredado un mundo desgarrado por guerras y desfigurado por injusticias sociales. Y, sin embargo, en ustedes reside una esperanza, un don, que a nosotros adultos parece escapársenos. Ustedes tienen tiempo. Tienen más tiempo para soñar, organizar y realizar el bien. ¡Ustedes son el presente y en sus manos ya se está construyendo el futuro! Y tienen el entusiasmo para cambiar el curso de la historia. La verdadera resistencia al mal no es el mal, sino el amor, capaz de curar las propias heridas mientras sana las de los demás”.

Miles de jóvenes se reúnen en Bkerké, Líbano, para uno de los momentos más esperados de la visita del Papa León XIV a este hermoso país: un encuentro con los jóvenes en la plaza frente al Patriarcado Maronita.



"Tengan tiempo para cerrar los ojos" 

Destaca el ejemplo brillante, aún más resplandeciente en la "luz tenue en la que eligió refugiarse", de San Charbel, considerado el santo patrón del país. Su representación con los ojos cerrados, "como para contener un misterio infinitamente mayor", inspiró un himno que León XIV cita: 

 “Oh, tú que duermes y tus ojos son luz para los nuestros, sobre tus párpados ha florecido un grano de incienso”. 

 En un mundo dominado por "distracciones y vanidad", el Papa invita a los jóvenes a reservar tiempo para "cerrar los ojos" y contemplar a Dios, que "a veces parece silencioso o ausente", pero se revela a quienes lo buscan en silencio. Siguiendo el ejemplo de San Charbel y haciéndose eco de la invitación de Benedicto XVI a los cristianos de Oriente, León XIV nos anima a «cultivar continuamente la verdadera amistad con Jesús a través de la oración».

Poco antes del esperado encuentro del Papa León XIV con miles de jóvenes en Beirut, el escenario de la plaza que está delante del Patriarcado de Antioquía de los maronitas se transformó en un potente acto teatral que mezcló belleza, esperanza y el estremecedor eco de la guerra que aún marca la vida cotidiana del país.´

   El espectáculo, preparado por un grupo de jóvenes, ofreció una narración visual que emocionó al Pontífice. 



 Sobre el escenario, varios jóvenes aparecieron estudiando y tocando la guitarra, mientras globos multicolores se elevaban lentamente hacia lo alto, símbolo de sueños, proyectos y anhelos de paz. 

 Pero la armonía duró apenas unos segundos. La música se vio interrumpida por el estruendo de disparos y explosiones, reproducidos mediante efectos de sonido. Los jóvenes se dispersaron, se ocultaron, cayeron al suelo o se cubrieron el rostro, como reflejo directo de las experiencias que muchos libaneses han vivido durante años de conflicto. 

 El espectáculo también incluyó una mención a la terrible explosión del puerto de Beirut hace cinco años que dejó más de 280 muertos y de la que todavía hay más dudas que respuestas. Los testimonios relataron la experiencia de fe en medio de la guerra: cómo los jóvenes libaneses han visto la mano de Dios sostenerlos en el sufrimiento diario. Otro testimonio hablaba del desafío de perdonar y reconstruir.

 Finalmente apareció una gran paloma de la paz, mientras se ejecutaba una danza acompañada por un himno de alabanza. Hace 6 horas y 32 minutos